¿El antiguo cuento de los tres cochinitos al revés?
¿Por qué no? El mundo también está al revés.
Una única vacuna para erradicar definitivamente el efecto mortal de los virus que afectan al mundo existe, está a la mano, es conocida por todos.
Pero es una vacuna esquiva y cobarde, siempre oculta bajo el manto de la meretriz del poder fatuo y corrupto, de la avaricia y la indiferencia.
Su nombre: La erradicación de la pobreza.
Recién hemos sido sacudidos por la gran ola de alarma sobre la aparición de la gripe porcina (virus A /1N1). Afortunadamente el muy publicitado virus, no tiene efecto mortal en personas sanas, bien alimentadas y con acceso a un servicio de salud eficiente. Inclusive quienes forman parte de los grupos llamados por las autoridades sanitarias de alto riesgo (niños ancianos y todo paciente con un sistema inmune comprometido por una enfermedad) cuentan en nuestro llamado primer mundo,con amplias oportunidades para sortear el peor desenlace en caso de contagio.
Pero extrañamente, sin tanta difusión, en los países en vías de desarrollo siguen en mortal ascenso los casos de enfermedades como Dengue Hemorrágico, Mal de Chagas, Fiebre amarilla, Tuberculosis, Leptospirosis, Hantavirus, Meningitis y Diarrea, entre otros.
Distintos nombres para definir lo mismo: males invisibles para la mayoría de los medios de comunicación, pero que están ahí, latentes, afectando a personas de bajos recursos y tienen un común denominador: MATAN POBRES.
Enfermedades de la pobreza, olvidadas o reemergentes, enfermedades de la desigualdad y la exclusión, volvieron para quedarse y cobrar victimas en densos sectores del mundo por desarrollar, gracias a la suciedad, el contacto constante de las personas con la basura, la falta de agua potable en vastos sectores de la población, la precariedad de las viviendas y del sistema de salud.
Y el factor más terrible y determinante: La desnutrición.
La FAO maneja la cifra de 923 millones de personas en los países en desarrollo, para quienes contar a diario con una cantidad mínima de alimentos a fin de lograr llevar una vida sana y activa, es un sueño lejano.
Medir algo tan real e indiscutible como la pobreza puede ser una cuestión tan abstracta, que los bancos, los expertos y los gobiernos, no siempre se ponen de acuerdo para definirla. Mucho menos para erradicarla.
Pero tomando la famosa base del Banco Mundial de 1,25 dólares por persona y día, son: 1.400 millones de pobres que están marginados del resto del mundo.
Escapando de los números exactos y dejando de lado la interrogante de cómo se puede no ser miserablemente pobre, con un dólar más o menos que $ 1, 25, la triste realidad es que millones de personas en todo el mundo viven en condiciones de pobreza severa. Una de las vergüenzas e injusticias más graves de nuestro tiempo.
Y la pobreza no viene sola: a la falta de alimentos se unen múltiples enfermedades que se podrían curar con facilidad, pero la actual realidad lleva a la muerte a millones de personas cada año.
Los verdaderos enemigos de la salud no son los virus, ni las bacterias. Son la falta de justicia social, la corrupción de gobiernos sátrapas, la indiferencia, la insolidaridad.
Crudas realidades que gritan por ayuda a un primer mundo, con sus estadísticas de muertes, con la desesperanza de vida que los aplasta.
Y en este afortunado primer mundo, una gran mayoría simplemente se refugia en la burbuja del autismo social, dándoles la espalda.
No lo hagamos nosotros también. Aunemos fuerzas y corazones.
La tierra y su humanidad, es responsabilidad de todos.
Gizz
Imagen tomada de Internet.
Gracias Kika
¿Por qué no? El mundo también está al revés.
Una única vacuna para erradicar definitivamente el efecto mortal de los virus que afectan al mundo existe, está a la mano, es conocida por todos.
Pero es una vacuna esquiva y cobarde, siempre oculta bajo el manto de la meretriz del poder fatuo y corrupto, de la avaricia y la indiferencia.
Su nombre: La erradicación de la pobreza.
Recién hemos sido sacudidos por la gran ola de alarma sobre la aparición de la gripe porcina (virus A /1N1). Afortunadamente el muy publicitado virus, no tiene efecto mortal en personas sanas, bien alimentadas y con acceso a un servicio de salud eficiente. Inclusive quienes forman parte de los grupos llamados por las autoridades sanitarias de alto riesgo (niños ancianos y todo paciente con un sistema inmune comprometido por una enfermedad) cuentan en nuestro llamado primer mundo,con amplias oportunidades para sortear el peor desenlace en caso de contagio.
Pero extrañamente, sin tanta difusión, en los países en vías de desarrollo siguen en mortal ascenso los casos de enfermedades como Dengue Hemorrágico, Mal de Chagas, Fiebre amarilla, Tuberculosis, Leptospirosis, Hantavirus, Meningitis y Diarrea, entre otros.
Distintos nombres para definir lo mismo: males invisibles para la mayoría de los medios de comunicación, pero que están ahí, latentes, afectando a personas de bajos recursos y tienen un común denominador: MATAN POBRES.
Enfermedades de la pobreza, olvidadas o reemergentes, enfermedades de la desigualdad y la exclusión, volvieron para quedarse y cobrar victimas en densos sectores del mundo por desarrollar, gracias a la suciedad, el contacto constante de las personas con la basura, la falta de agua potable en vastos sectores de la población, la precariedad de las viviendas y del sistema de salud.
Y el factor más terrible y determinante: La desnutrición.
La FAO maneja la cifra de 923 millones de personas en los países en desarrollo, para quienes contar a diario con una cantidad mínima de alimentos a fin de lograr llevar una vida sana y activa, es un sueño lejano.
Medir algo tan real e indiscutible como la pobreza puede ser una cuestión tan abstracta, que los bancos, los expertos y los gobiernos, no siempre se ponen de acuerdo para definirla. Mucho menos para erradicarla.
Pero tomando la famosa base del Banco Mundial de 1,25 dólares por persona y día, son: 1.400 millones de pobres que están marginados del resto del mundo.
Escapando de los números exactos y dejando de lado la interrogante de cómo se puede no ser miserablemente pobre, con un dólar más o menos que $ 1, 25, la triste realidad es que millones de personas en todo el mundo viven en condiciones de pobreza severa. Una de las vergüenzas e injusticias más graves de nuestro tiempo.
Y la pobreza no viene sola: a la falta de alimentos se unen múltiples enfermedades que se podrían curar con facilidad, pero la actual realidad lleva a la muerte a millones de personas cada año.
Los verdaderos enemigos de la salud no son los virus, ni las bacterias. Son la falta de justicia social, la corrupción de gobiernos sátrapas, la indiferencia, la insolidaridad.
Crudas realidades que gritan por ayuda a un primer mundo, con sus estadísticas de muertes, con la desesperanza de vida que los aplasta.
Y en este afortunado primer mundo, una gran mayoría simplemente se refugia en la burbuja del autismo social, dándoles la espalda.
No lo hagamos nosotros también. Aunemos fuerzas y corazones.
La tierra y su humanidad, es responsabilidad de todos.
Gizz
Imagen tomada de Internet.
Gracias Kika
8 comentarios:
Querida Gizz, no podemos cerrar los ojos y decir que no existe!!
Me duele como a todos nosotros "ver" que los que deben hacerlo no "vean"!...y es porque no les conviene! eso es lo terrible e insensible!!
Cada vez somos más los que estamos tomando conciencia Gizz...y necesitamos sean millones y millones mas...y se dará!
Asi sea, así es, ...hecho está!
Gracias por este remezón!
te abrazo, nos abrazamos!!
Ali
Dertás de todo esto Gizz está siempre Don dinero...
Un abrazo!!
Definido a la perfección : AUTISMO SOCIAL, ECONÓMICO...
Un abrazo Solidario.
Matar pobres (y pobresas) es algo normal, tanto que siempre se ha hecho ¿no?
Abrazotes
pla, pla, pla, estuvistes a la altura del compromiso.
un abrazo
Como siempre todo es una mierda!!!!!
Y los que más tienen, a los que menos les importa nada.
Enhorabuena por esta colaboración Giz.
Hay una palabra metáfora donde cabalgan economistas, mercadólogos, políticos y otra cantidad de gentes menos conciente y que ni se lucra de esa dinámica: La competencia, donde se considera a la riqueza como el despojo y el abuso de los recursos humanos y naturales sin el mínimo escrúpulo. La lucha espiritual es ardua ya que hasta las mismas víctimas de esa forma de pensar la defienden. Pero como piensa Ali lentamente y con decisión la balanza puede inclinarse al otro lado.
Un abrazo Gizela!
No al plan puebla panamá.no al despojo de la tierra en la venta por los eolicos,no a la presa en la región de la costa,la apración con vida de activistas,si a la unión de los pueblos indigenas no a la nueva ley del uso del agua.Un abrazo desde la sierra de Oaxaca,México.
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