BLOG DEL MANIFIESTO POR LA SOLIDARIDAD

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martes, 14 de julio de 2009

HAMBRE, UNA CRISIS SILENCIOSA (artículo publicado por Ana Muñoz Álvarez en elmercuriodigital.es)



El mundo tiene los recursos necesarios para erradicar el hambre. Los más de mil millones de hambrientos reclaman voluntad política y verdaderos compromisos para alcanzar la “utopía”. Más de mil millones de personas pasan hambre a diario en el mundo. Una cifra récord en la historia, según alerta la FAO. En la actualidad, ya hay 160 millones más de hambrientos que en la década de los 90. Ni la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) ni las cumbres sobre la alimentación y la pobreza han servido para cumplir con el compromiso de reducir el número de personas que no tienen alimentos.


Tampoco el G-8 ha cumplido su promesa de dar “50 millones de dólares extra en ayuda al desarrollo para el año 2010”.


“Esta crisis silenciosa del hambre
que afecta a uno de cada seis humanos- supone un serio riesgo para la paz y la seguridad mundiales”, explica Jacques Diouf, Director General de la FAO.


La crisis económica y el alza de los precios de los alimentos son las causas de que haya 100 millones de personas más en los umbrales de pobreza. Entre 2006 y 2008, el precio de alimentos básicos aumentaron un 60% y, en el caso de los cereales, el precio se duplicó. Durante unas décadas, los alimentos eran baratos y no entraban dentro del mercado de la especulación. Pero todo esto ha cambiado. Los precios son hoy más altos y volátiles. Sin embargo, el planeta Tierra puede producir, y de hecho lo hace, alimentos para todos los seres humanos.


Para que haya un cambio, la FAO propone que los países desarrollados aumenten su apoyo a la agricultura, ya que un sector agrícola sostenible es clave para vencer el hambre y la pobreza. Invertir en nuevas tecnologías que ayuden a mejorar las cosechas, en infraestructura y en ayuda en la financiación de pequeños agricultores son fórmulas eficaces para luchar contra el hambre.


También sería necesario revisar las reglas comerciales para que sean más eficaces, equitativas y justas. Los subsidios de producción en los países del Norte distorsionan los precios, desincentivan los mercados y desaniman la inversión. Es una competencia desleal hacia los pequeños campesinos con menos oportunidades de acceso a semillas, fertilizantes, tecnologías… Pero no sólo hay pobreza en el campo. Hoy, también hay hambre y pobreza en las ciudades. La crisis económica es la causa de que muchas personas pierdan su empleo y el modo de sustento para sus familias. Si en las ciudades del Norte se habla del aumento de la pobreza y de recursos sociales saturados, las ciudades del Sur tienen aún que soportar más hambre, más pobreza, con poca o ninguna garantía social.


El derecho a la alimentación y a una vida digna para todos tiene que ser el primero de los objetivos de nuestros mandatarios. Es necesario que el mundo empiece a trabajar de manera conjunta, porque el “aleteo de la mariposa se dejará sentir en cualquier parte”. El mundo no está hecho de piezas que no tienen relación; somos un rompecabezas globalizado. Existe la tecnología y los recursos para poder reducir al mínimo la pobreza. Sin embargo, falta voluntad política y verdaderos compromisos para acabar con este lastre.


Un comercio internacional más justo, una auténtica ayuda al desarrollo, mejora en la calidad de la educación y la sanidad, el fin de los paraísos fiscales y el control de la explosión demográfica, son elementos fundamentales para hacer de este un mundo más justo. La sociedad civil organizada no puede esconderse más. Ha llegado el tiempo de la acción y la exigencia para que organismos internacionales y gobiernos pongan en marcha las medidas para acabar con el hambre en el mundo.

10 comentarios:

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Voto por ello, querido amigo.

Voto por ello.

Un fuerte abrazo...!

Neogeminis Mónica Frau dijo...

La solución al tema del hambre no pasa solamente por plantear soluciones parciales del tipocaritativo que sirven para acallar conciencias. Para actuar en forma definitiva, como muy bien se hace referencia en el artículo, hay que atacar la raíz del problema en todos sus aspectos, respetando la libertad decisión de cada pueblo, fortaleciendo las democracias, preservando los recursos naturales, terminando con la explotación económica y humana a las que son sometidos. Implica tomar conciencia de lo complejo del asunto y educar para que también se comprenda desde adentro.

No es fácil, por supuesto...pero es imprescindible que se asuma con total responsabilidad ya!!!!!


saludos!

Martine dijo...

.. Y alejar el monocultivo a que están obligados muchos paises (Etiopia, por ejemplo)y sujetos a los caprichos de la cotización abocandoles a la miseria...
Tantísimas injusticias...
Muy buen artículo nos has traido Roberto!
Un beso!

Ericarol dijo...

Tienes razón al aportar esta entrada!!! Mientras más sabe el ser humano, mientras más avanza, mas se deshumaniza... no me canso de repetirlo. Vamos hacia adelante en tantas áreas y como es posible que aumenten las cifras de los hambrientos???? Es algo incomprensible.....

lys dijo...

Esta parte sustancial de la humanidad es como el árbol del post de Cornelivs pero ¿hasta cuándo?

Voto por que se cumpla todo lo escrito.

Un saludo

Isabel Barceló Chico dijo...

Leo esta entrada y me descorazono. No por las verdades ya conocidas que dice, sino por esa realidad subyacente: el sistema capitalista es incapaz de resolver el problema del hambre en el mundo, porque se asienta sobre la base de la explotación de los más pobres. ¡Pero si lo estamos viendo aquí, que todas las "soluciones" a la crisis económica pasan por el despido libre...! Aún no he oído a nadie pedir una "moderación en los beneficios". Lamento mostrarme tan pesimista hoy, pero es así como lo veo. Saludos cordiales.

Antonio Aguilera dijo...

Los (inútiles) gobiernos debieran de prohibir la especulación con alimentos: algo tan sencillo para las multinacionales como acaparar producciones mundiales de determinados alimentos, para posteriormente duplicar, o más, su valor y embolsarse una pasta gansa.

Es intolerable que se juegue con el hambre de tantísimos millones de personas.

Realmente supone un alto riesgo para la paz y seguridad mundiales: quizás no haya más remedio que la movilización masiva.
Al "proletarios del mundo uníos", sucederá: HAMBRIENTOS DEL MUNDO, RECUPERAD LO QUE POR LEY NATURAL OS PERTENECE.

Un abrazo Roberto y demás amigos

Na3rol dijo...

Yo te apoyo.. muy interesante



saludos

Doritos Ad Challenge dijo...

muy bueno esto te apoyo

apm dijo...

El Ente... mágnifica entrada, dura y cierta: efectivamente el mundo no está hecho de piezas sin relación, somos un gran rompecabezas globalizado, y, parece mentira que subsista tan enraizada esa relación inversamente proporcional entre la tecnología y el compromiso con el cruento resultado del hambre.

Todo nuestro sistema (el capitalista, el de los paises ricos del primer mundo) se asienta precisamente en el negocio del hambre, negociamos con el hambre de millones de personas que no pertenecen a nuestro mundo, y no se nos mueve nada (ni la conciencia ni el corazón) cuando creamos multinacionales, damos subsidios, inflamos los precios....tantos recursos y tanta tecnología y tan poquito compromiso político, es que da asco ¿verdad?

Alzar la voz, al menos: luz y taquígrafos, yo estoy contigo y con el manifiesto por la solidaridad.

Te mando un besote gordísimo, Ente (hijo, vaya nombre, que parece que le estoy escribiendo a un alienígena o a la tele o..., en fin)