No podré acudir a la lectura del Manifiesto en Priego de Córdoba. Razones profesionales y familiares me lo impiden. Pido disculpas a todos los amigos que allí se reúnan.
El Manifiesto, impulsado por Cornelivs y felizmente apoyado por cientos de personas de todos los orígenes y condiciones, ha crecido hasta convertirse en algo que nos aúna y una referencia constante sobre la que trabajar hacia el futuro por una causa necesaria.
Nunca hemos sido más culpables que hoy. En especial, los habitantes de los países desarrollados, sus gobiernos y las instituciones internacionales. Nunca como hoy se han tenido las condiciones adecuadas para erradicar la pobreza, el hambre y sus enfermedades. Nunca como hoy hemos tenido el desarrollo de los descubrimientos científicos y los logros técnicos que lo permiten. Nunca como hoy se ha dispuesto de una red internacional que lo asegure. Nunca como hoy se ha contado con el dinero necesario.
Uno de los deberes de los ciudadanos es mantener la constante vigilancia sobre sus gobernantes y la participación activa en la gestión de la democracia. La democracia no es la delegación en una aristocracia de técnicos políticos especializados. La democracia sólo puede sostenerse con la participación como ciudadanos cada día: es no sólo un deber, sino una exigencia.
Si los ciudadanos de los países desarrollados y democráticos no exigimos de nuestros gobernantes la erradicación de un mal que afecta a una gran parte de la población humana, nos haremos culpables de cada enfermedad, de cada muerte que se produzca por las causas aludidas en el Manifiesto. No es caridad: es justicia.
Dejemos, pues, de ser culpables.
5 comentarios:
...O por lo menos contribuyamos a alivianar las consecuencias.
Saludos!
En estos Momentos en Priego, estás,estamos, Pedro, no lo dudes y con estas palabras tuyas, dignas de figurar como revulsivo de consciencias, todas...
Un beso.
PD: hace un rato largo escribí un comment aquí mismo y voló...
La Red estos días juega con nosotros.
Pedro,Neogeminis, Selma.
Deberíamos poner un gran cartel que diga…”Que tal si dejamos de mirarnos el ombligo”… El número de seres humanos hambrientos… ha crecido vertiginosamente en este último año. Parece no interesar, por eso que no se erradica. Y mientras todo el que llega al poder (políticos) olvide los ideales por los que luchaba; seguiremos en la misma…. Para cambiar esto se requiere del compromiso… DE TODOS… hombres y mujeres decididos y solidarios… En Alma acompañamos el evento… en Córdoba… Besitos. Silvi.
Efectivamente Pedro, estoy contigo: no es caridad, es simplemente justicia... efectivamente nunca condiciones como las actuales, nunca con tanto y se hace tan poco, dí que sí, que hay que remover las conciencias
Un besote enormisimo
Asumamos la responsabilidad que nos concierne y cumplamos con nuestro deber.
Saludos
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